En este artículo vamos a hablar sobre un fenómeno lingüístico muy común en el habla cotidiana: el queísmo.
El queísmo es un error gramatical que consiste en el uso incorrecto de la preposición “que” en lugar de “de” en ciertas construcciones verbales.
Aunque es un error muy común, el queísmo puede afectar negativamente la calidad de nuestra comunicación escrita y hablada, y por eso es importante conocerlo y evitarlo.
En este artículo vamos a profundizar en el queísmo, sus causas, sus consecuencias y cómo podemos corregirlo. Así que, ¡vamos allá!
Datos clave
Ejemplo | Incorrecto | Correcto |
---|---|---|
1 | Me dijo que no fuera. | Me dijo que no fuera. |
2 | Espero que no llueva. | Espero no llueva. |
3 | Creo que ella no vendrá. | Creo ella no vendrá. |
4 | Es que no tengo tiempo. | No tengo tiempo. |
5 | Me alegra que hayas venido. | Me alegra que vinieras. |
6 | Le dije que se fuera. | Le dije que se fuera. |
7 | Espero que no haya problemas. | Espero no haya problemas. |
8 | Creo que él no lo sabe. | Creo él no lo sabe. |
9 | Me parece que ella no lo hizo. | Me parece ella no lo hizo. |
10 | Es que no tengo dinero. | No tengo dinero. |
¿Qué es el queísmo? ¿Ejemplos?
El queísmo es un error gramatical que consiste en utilizar la preposición “que” en lugar de la conjunción “de que” después de verbos que requieren esta última. Este error se produce cuando se omite la preposición “de” en oraciones que requieren su uso.
Algunos ejemplos de oraciones con queísmo son:
Incorrecto: Me dijo que iba a ir al cine.
Correcto: Me dijo que iba a ir al cine.
Incorrecto: Estoy seguro que llegaré a tiempo.
Correcto: Estoy seguro de que llegaré a tiempo.
Incorrecto: No me di cuenta que ya había llegado.
Correcto: No me di cuenta de que ya había llegado.
Es importante evitar el queísmo ya que puede dificultar la comprensión de la oración y dar lugar a errores de interpretación.
¿Qué es el queísmo y cómo detectarlo?
El queísmo es un fenómeno lingüístico que se produce cuando se utiliza de forma incorrecta la conjunción “que” en lugar de “de que” o “en que”. Esta incorrección se da en situaciones en las que se debería utilizar una preposición en vez de la conjunción “que”.
El queísmo puede ser detectado al prestar atención a la forma en que se construyen las frases. Por ejemplo, si encontramos una frase como “Me alegro que hayas venido”, estamos ante un caso de queísmo, ya que lo correcto sería decir “Me alegro de que hayas venido”.
Para evitar el queísmo, es importante prestar atención a las preposiciones que se utilizan en cada situación. En el caso anterior, la preposición “de” es la que se ajusta correctamente a la construcción de la frase.
Es importante destacar que el queísmo es una incorrección lingüística que puede afectar la comprensión de la frase. Por eso, es recomendable evitar su uso y optar por la construcción correcta de la frase.
¿Qué es el queísmo en resumen?
El queísmo es un fenómeno lingüístico que se produce cuando se utiliza incorrectamente la preposición “que” en lugar de la conjunción “de” antes de una proposición sustantiva.
Este error gramatical suele darse en construcciones como “me alegro que hayas venido” en lugar de “me alegro de que hayas venido”.
El queísmo es considerado un vicio del lenguaje y puede dificultar la comprensión y el correcto uso del idioma.
Es importante evitar este error y utilizar correctamente las preposiciones y conjunciones para una comunicación efectiva y clara.
¿Cómo suprimir el uso del ‘que’ innecesario al hablar y escribir?
Para suprimir el uso del “que” innecesario al hablar y escribir, es necesario prestar atención a la estructura de las frases. En muchas ocasiones, el “que” se utiliza como nexo entre dos ideas, cuando en realidad no es necesario.
Una forma de evitar este uso innecesario del “que” es reestructurar la frase utilizando otros nexos como preposiciones o conjunciones. Por ejemplo, en lugar de decir “Creo que deberías estudiar más”, se puede decir “Creo que sería mejor que estudiaras más”. En este caso, se ha eliminado el “que” y se ha utilizado la preposición “que” como nexo.
Otra forma de evitar el uso innecesario del “que” es utilizar verbos que no necesiten este nexo. Por ejemplo, en lugar de decir “Me di cuenta de que me había dejado las llaves en casa”, se puede decir “Me di cuenta de haber dejado las llaves en casa”. En este caso, se ha utilizado el verbo “haber” en lugar del “que”.
Es importante recordar que el uso del “que” no siempre es innecesario, por lo que es necesario prestar atención al contexto y a la estructura de la frase para determinar si su uso es adecuado o no.