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En este artículo, exploraremos los conceptos fundamentales de la energía química, su importancia en la vida cotidiana y su relación con otros tipos de energía.

Conoceremos los diferentes tipos de reacciones químicas que pueden producir energía, como la combustión, la fermentación y la oxidación, así como las fuentes de energía química más comunes, como los combustibles fósiles y las baterías.

Además, veremos cómo la energía química se convierte en otros tipos de energía, como la energía eléctrica y la energía térmica, y su papel en la industria y el transporte.

Datos clave

Compuesto Fórmula química Energía de enlace (kJ/mol)
Metano CH4 1664
Etileno C2H4 636
Etano C2H6 1371
Propano C3H8 1045
Butano C4H10 890
Benceno C6H6 515
Metanol CH3OH 1103
Etil alcohol C2H5OH 827
Glicerol C3H8O3 1880

¿Qué es la energía química y cómo se libera?

La energía química es la energía almacenada en los enlaces químicos entre átomos y moléculas. Se libera cuando estos enlaces se rompen y se forman nuevos compuestos.

La liberación de energía química puede ocurrir de diversas formas, tales como:

Combustión: proceso en el cual una sustancia reacciona con el oxígeno para producir dióxido de carbono, agua y energía en forma de calor y luz. Un ejemplo común de combustión es la quema de combustibles fósiles para producir energía.

Fermentación: proceso en el cual las moléculas orgánicas se descomponen en ausencia de oxígeno, liberando energía en forma de calor y gas carbónico. Este proceso es utilizado en la producción de bebidas alcohólicas y en la fabricación de pan y queso.

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Respiración celular: proceso en el cual las células obtienen energía a partir de la glucosa y otros compuestos orgánicos. Este proceso ocurre en las mitocondrias de las células y produce dióxido de carbono y agua como productos de desecho.

Reacciones químicas espontáneas: algunas reacciones químicas pueden liberar energía de forma espontánea sin necesidad de un aporte externo de energía. Un ejemplo de este tipo de reacción es la oxidación del hierro, que produce óxido de hierro y libera energía en forma de calor.

¿Qué es la energía química? ¿Ejemplo?

La energía química es la energía almacenada en los enlaces químicos entre átomos y moléculas. Esta energía se libera cuando se produce una reacción química. Un ejemplo de energía química es la que se encuentra en los alimentos, como los carbohidratos y las grasas. Cuando estos son digeridos y metabolizados por el cuerpo humano, se liberan los enlaces químicos y se produce una reacción que libera energía.

Otro ejemplo de energía química son las baterías. Las baterías almacenan energía química en su interior y, cuando se conectan a un dispositivo, esta energía se convierte en energía eléctrica que puede ser utilizada para hacer funcionar el dispositivo.

Los alimentos y las baterías son ejemplos de fuentes de energía química.

¿Cuál es la fuente de energía química?

La fuente de energía química es la energía almacenada en las sustancias químicas y se libera durante las reacciones químicas. Esta energía se puede convertir en otras formas de energía, como la energía térmica o eléctrica, a través de procesos físicos y químicos.

Uno de los ejemplos más comunes de energía química es la energía que se encuentra en los combustibles fósiles, como el petróleo y el gas natural. Cuando estos combustibles se queman, la energía química se convierte en energía térmica y se utiliza para generar electricidad o para calentar edificios y hogares.

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Otro ejemplo de energía química es la energía almacenada en las baterías. Las baterías contienen sustancias químicas que pueden producir una corriente eléctrica cuando se conectan a un dispositivo.

La energía química también es responsable de la forma en que nuestros cuerpos producen y utilizan la energía. Los alimentos que consumimos contienen energía química que se libera durante la digestión y se utiliza para mantener nuestras funciones corporales y movernos.

¿Cómo se transforma la energía química en electricidad?

La transformación de energía química en electricidad se logra a través de la utilización de baterías o pilas. Estos dispositivos contienen dos electrodos, uno positivo y otro negativo, que se sumergen en un electrolito, una solución química que permite el flujo de iones.

Cuando se conecta un circuito externo a los electrodos de la batería, se produce una reacción química que libera electrones del electrodo negativo y los hace fluir hacia el electrodo positivo a través del circuito externo. Este flujo de electrones es lo que se conoce como corriente eléctrica.

Es importante destacar que la energía química almacenada en la batería se agota a medida que se produce la reacción química que libera los electrones. Por lo tanto, las baterías tienen una vida útil limitada y deben ser reemplazadas o recargadas.

Al conectar un circuito externo, se produce una reacción química que libera electrones y genera una corriente eléctrica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la energía química almacenada en la batería es limitada y debe ser reemplazada o recargada.

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